(mis amigos de la escuela)
En el 2005, el partido al que pertenecía mi padre, ingresó en el poder. Los cambios en mi vida tardaron en notarse, no fueron inmediatos, seguí terminando mi educación secundaria como una de las más prometedoras alumnas de mi clase, y por la tarde siguió comprometiéndose con mi familia para sacar la finca adelante. La vida de mi padre tampoco había cambiado, al frente de la finca y ejerciendo su liderazgo en una sociedad machista, tenía obligatoriamente que mantener bien asidas las riendas de su terrenos, no dejar escapar ningún asunto.
Mi vida realmente cambió el día en el que mi padre me informó de un concurso académico en el que el premio era una beca para estudiar en la Universidad Complutense de Madrid. Me apliqué como estudiante –aún más, si aquello era posible– , y en esta ocasión, más que en ninguna otra, puse todo mi empeño en destacar como la mejor de entre una multitud de esmerados estudiantes de todo el país. Mi esfuerzo tuvo recompensa tras una serie de importantes sacrificios en los que tuve que enfrentarme a mi familia y dar la espalda a mis obligaciones rurales y domésticas como mujer. Fuí admitida como la única adjudicataria del programa “Lo que tú quieras” de la Universidad Complutense de Madrid y recibí una beca que incluía los gastos de la matrícula y mi transporte.
Actualmente, me encuentro viviendo en Madrid, sí, he cumplido mi sueño. Pero ante mí he encontrado una realidad que no esperaba, solo poseo 300€ que mi familia me dió, pero no son suficientes para la costosa vida en la capital, y me veo en la obligación de encontrar un trabajo para costear mi alojamiento y mis gastos de manutención. El alojamiento, de momento, lo tengo gracias a que la primera tarde que llegúe me senté en un parque a meditar qué hacer, dónde dormir, cómo comer, cómo costear todos los gastos, etc... una encantadora y entrañable señora mayor me vió y me ofreció hospedarme en su casa durante una par de semanas hasta que encontrara algo.
Además mi visado de estudiante no me permite conseguir un permiso de trabajo con el que encontrar un puesto laboral en una compleja España en crisis, en la que esos mismos puestos escasean, y los inmigrantes no tienen precisamente prioridad en la lista.
De modo que mi situación es desesperada, lloro todas las noches, extraña a mi familia, a mis amigos y a mis mascotas. Me siento sola, desesperada y triste. Necesito explotar y la única manera que tengo de hacerlo es través del ordenador del aula de informatica de la universidad. Nada es mio. Tal cúmulo de circunstancias me lleva a inaugurar un espacio propio en Internet, un medio en el que expresarme, este espacio es mi primer blog, el que he conseguido crear gracias a una buena compañera de clase.
¿Alguien podría ayudarme a encontrar un lugar dónde trabajar para poder pagar un alojamiento, y un lugar dónde hospedarme?